viernes, 12 de junio de 2009

¡Cómo nos gusta la fiesta!

Vasta que una persona empiece a bailar para que el resto se una y acaben pasándoselo todos teta. Es una de las capacidades más asombrosas del ser humano, como bien comentan en alt1040, nosotros podemos pasar del aburrimiento individualizado al descojono conjunto en menos que canta un gallo. Para comprobarlo observen ustedes el vídeo. (A mi me da que el que empieza la juerga lleva un pedo acojonante).

Por cierto, el que graba tiene un pulso incluso peor que el mio, que ya es decir.

1 comentario:

Dr.Lemur dijo...

A la vez está guay y agobia un poco por el borreguismo que denota. Mosquis