Para pasar el día con el estómago lleno nos comimos unas buenas tostadas y un café, ¡que nunca falte la buena cachuela pacense!. Tras coger los permisos nos fuimos a darle uso a nuestros pikies. El paisaje de Horno Tejero es inigualable, pescar en este entorno te hace sentirte afortunado, y más en un día así. El agua estaba calma, no había apenas viento y empezaban a aparecer los primeros rayos de sol por el horizonte.
Los lucios apenas se dejaron ver en toda la mañana, pero no importa, dentro del agua te sientes en otro mundo, en una jornada de pesca no sólo cuenta el número de capturas sino la experiencia global que te llevas.

7 comentarios:
geniallll!!!! aunque vaya madrugón!!!!
Esto es vida, macho, que envidia. Con ese lucio tendrías para todo un mes.
Vaya pieza, preciosa
!Enhorabuena!
Pues la verdad que fue una captura bonita, pero para un mes no!! espero que este fin de semana saque otro buen luciete como este jejeje.
Joder, pero si parece Moby Dick!!!
Flipaooooooooooooo de la pescaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa(el deporte mas aburrido que existe,y encima corres el riesgo de caerte de la barca,jejejeje)
Antuenti, sólo tu te caes de las barcas. La próxima vez que vayas no intentes volcarla :-D
Con dos cojones!!!
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